lunes, 26 de diciembre de 2016

EEUU desata todos los demonios contra Venezuela

Vicky Peláez 


El departamento de Estado norteamericano no pierde tiempo coordinando un ataque global contra Venezuela. Todas las fuerzas reaccionarias locales y externas se han juntado en una ofensiva frontal económica, financiera, psicológica, ideológica contra la revolución bolivariana y todo lo que ella significa. "Cualquier nación que decida que la única manera de alcanzar la paz es a través de los métodos pacíficos, pronto será parte de otra nación". (Richard Nixon, 1913-1994) Su propósito es castigar el país con la mayor fuerza, precisamente en vísperas de la Navidad y el Año Nuevo, para no darle tregua al pueblo aumentando el desabastecimiento de alimentos, productos de higiene, remedios e incentivando los saqueos. Los 'globalizadores iluminados' de Washington han estado utilizando la misma estrategia contra Venezuela que aconsejó el siniestro Henry Kissinger a Richard Nixon para terminar con el Gobierno socialista de Salvador Allende en Chile en 1973: "hacer gritar la economía". Para incentivar el sabotaje, boicot y agresión a la economía venezolana, Washington, con la autorización del Congreso, remite a la oposición no menos de 10 millones de dólares al año a través de numerosas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que están operando en el país.

La economía del país, a pesar de los 15 años de la revolución bolivariana, sigue siendo altamente dependiente de EEUU, que es el principal socio económico en sectores claves como el de los hidrocarburos, y su principal proveedor de divisa norteamericana. El Departamento de Estado declaró hace poco que "las tensiones diplomáticas entre el Gobierno de Venezuela y la actual administración norteamericana no afectan ni tienen nada que ver con las fructíferas relaciones e intercambio comercial entre los dos países". Las sanciones económicas impuestas por Washington a Caracas, las permanentes presiones políticas a las que está sometido el Gobierno bolivariano, la guerra mediática globalizada, todo esto desde el punto de vista extremadamente cínico de la Casa Blanca no tiene nada que ver con el negocio. Como dicen los norteamericanos 'business is business', como si el negocio no fuera parte sustancial de la política. 

Precisamente desde Washington se ordena y se coordina el ataque a la moneda nacional bolivariana para poner en aprietos al sistema financiero del país. La corporación financiera J.P. Morgan Chase declara a la compañía estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en 'no pago' (default), ignorando transferencias, según lo pactado, de pago de cada deuda de carácter internacional y divulgando la información distorsionada sobre la crítica situación financiera en la República Bolivariana. Para dañar más a Venezuela, Citibank se va del país, perjudicando las transacciones y los pagos de alimentos y medicinas. Las agencias de calificación de riesgos, Moody's Investors, Standard and Poor's (ambas norteamericanas) y Fitch Ratings (norteamericana-británica), forman parte del ataque financiero ordenado por Washington. Recientemente otorgaron al país un riesgo correspondiente a un país en guerra: Caa3 y CCC, con el propósito de cerrar el acceso a crédito y de paso encarecer la deuda de Venezuela. Ni siquiera tomaron en cuenta que entre el 11 de octubre y el 2 de noviembre pasados, el Gobierno pagó 3.000 millones de dólares correspondientes a las obligaciones internacionales.

Todas estas agencias constituyen un oligopolio y no existe ninguna otra para evaluar a las calificadoras. Las agencias de calificación siempre han estado trabajando directamente para la economía de especulación. Y no hay que olvidar que en vísperas del estallido de la burbuja financiera en 2008, estas agencias otorgaron la máxima calificación de riesgo a productos que de repente se convirtieron en basura. Por eso, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hace poco que no debería otorgarse demasiada importancia a la valoración de las agencias.

Por supuesto, el poder que tiene la lideresa alemana le facilita la posibilidad de no hacer caso a las conclusiones de estas agencias, pero, en el caso de Venezuela, la situación es más difícil porque el mundo entero, a excepción de un puñado de países, está bajo el dominio norteamericano y participa activa o pasivamente en este juego macabro de Washington contra Caracas. Hace poco, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció un ataque cibernético a la banca nacional desde el Departamento del Tesoro norteamericano para generar caos y molestias a la población venezolana. El consorcio de CrediCard con los cajeros y puntos de venta quedó inoperante, formándose en seguida filas kilométricas a las afueras de las agencias bancarias.

Las redes sociales y los medios de comunicación locales al servicio de la oposición se enfrascaron en la competencia para propagar los rumores y las 'noticias callejeras', anunciando un "apocalipsis en el centro de Caracas. Las colas para sacar dinero de los cajeros son más largas que las que se hacen cuando hay harina de maíz en la bodega de la esquina". 

El colapso del sistema de CrediCard afectó a más de 20 entidades bancarias, incluidas las públicas. A la vez, una compañía venezolana-estadounidense, Dólar Today, formada por los opositores venezolanos que, desde Miami, ha estado manipulando el valor real del dólar, utilizó su portal y redes sociales para hacer cundir el pánico en el país. La página web Dólar Today fue creada en Miami especialmente como parte de un plan trazado en Washington para desestabilizar la economía venezolana. Este portal calcula arbitrariamente el precio del bolívar respecto al dólar. De acuerdo con el expresidente de Fedecámaras, Jorge Roig, "Dólar Today fija su cotización cuando este grupo está bebiendo whisky". Otro empresario venezolano, Carlos Dorado, afirmó indignado: "Me horroriza el daño que le está haciendo Dólar Today a nuestro país al presentar una tasa irreal del dólar que no está basada en la oferta y demanda y la cual solo responde a los intereses particulares; pero desafortunadamente se posicionó como marcador de la tasa cambiaria".

Dólar Today, en su operación diaria de inflar artificialmente un dólar ilegal, utiliza un convenio venezolano-colombiano que permite al Banco de Colombia que existan dos cambios de peso-bolívar, el que dicta el Banco y el que establecen las casas de cambio en la ciudad colombiana Cúcuta, en la frontera con Venezuela. Se sabe ya desde hace mucho tiempo que detrás de las casas de cambio están las mafias del expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, según el periodista Marco Teruggi, y "sus antiguos paramilitares reconvertidos en contrabandistas de alimentos, gasolina, medicamentos. Las casas de cambio están controladas desde Estados Unidos por venezolanos golpistas y redes imperialistas". 

Tal poder impositivo ha logrado la página web Dólar Today, que el precio que establece es utilizado diariamente por los comerciantes venezolanos a pesar de estar completamente distorsionado. El negocio consiste en comprar dólares del Estado a 10 bolívares, sobrefacturar e introducir en el mercado el dólar paralelo a 4.500 bolívares por un dólar presionando a los pequeños y medianos negocios seguir este juego. No se entiende hasta ahora cómo el Gobierno bolivariano no se atreve a rescindir aquel convenio con Colombia respecto al dólar paralelo que permite un robo descarado de miles de millones en papel moneda por las casas de cambio creando una escasez en circulante en la moneda nacional. De esta forma, se logra también distorsionar el índice real de la inflación en Venezuela, detrás del cual están no solamente la correlación de fuerzas económicas, sino también los intereses políticos que frecuentemente prevalecen sobre las primeras.

Lo trágico para el país ha sido también que la Mesa de Diálogo establecida por el Gobierno y la oposición está llegando a un callejón sin salida debido a la división en el seno de la oposición, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y una inesperada adhesión del Vaticano a la causa de la oposición política venezolana. Eso trascendió a través de la divulgación de una carta que mandó el secretario de Estado Vaticano, monseñor Pietro Parolin, al Gobierno bolivariano y la posterior declaración de los representantes del Vaticano de "comprender y respetar" la decisión de la coalición opositora sobre no asistir a la Mesa de Diálogo con el Ejecutivo. 

Según el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, el Vaticano no tiene ningún derecho a veto o a tutelar a Venezuela, pues "el Vaticano no es ningún intermediario, el Vaticano noes ningún mediador. Está ahí como un invitado, un facilitador. No tiene ningún derecho a veto, ni a hacer propuestas, ni a tratar de inclinar hacia el sector 'a' o 'b' su posición. Debería ser total y absolutamente objetivo… Respete que nosotros no nos metemos con las cosas internas del Vaticano, nosotros no nos metemos con los padres acusados de pedofilia. No se metan en los asuntos internos de los venezolanos, porque nosotros solucionamos nuestros asuntos internos", recalcó Cabello. Tomando en cuenta todos los ataques promovidos desde Washington contra Venezuela y su pueblo, cualquier observador imparcial llegaría a la conclusión de que esto es demasiado ya, especialmente en vísperas de la Navidad y el año nuevo. Sin embargo, para los globalizadores es simplemente la continuación de un plan para poner fin al chavismo en el país bolivariano a través del caos y la desesperación para lograr el control sobre los 600.000 millones de petróleo venezolano.

Los iluminados de Washington, al ver que ni la OEA a nivel latinoamericano pudo doblegar a los venezolanos, recurrieron a sus títeres en el Mercado Común del Sur (Mercosur), que formaron una Triple Alianza (Argentina, Brasil y Paraguay) para tratar de expulsar a Venezuela de la organización. El siempre 'prudente' Uruguay se abstuvo durante la votación para suspender a Venezuela como Estado miembro de ese bloque económico. El pretexto principal fue el incumplimiento del plazo fijado para la adopción de normas en materia de derechos humanos y separación de poderes. 

En realidad, esta Triple Alianza con un implícito apoyo de Uruguay siguiendo las instrucciones de Washington, justificó lo injustificable al suspender a Venezuela a base de argumentos falsos. La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, consideró esta decisión como "un acto y precedente peligroso e irresponsable" cometido bajo la presión exterior y de amenazas de un país imperial. Recalcó Rousseff que de los 41 convenios que se requiere para que firme Venezuela, el propio Brasil no ha ratificado al menos cinco de ellos y otros países tampoco adoptaron todas estas regulaciones. En realidad, "han estado presionando a Venezuela para cumplir en cuatro años lo que los otros miembros no han cumplido totalmente en 25 años", denunció el embajador de Venezuela ante el Mercosur, José Félix Rivas. No cabe duda de que a los líderes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay no les interesa este hecho, pues el que manda es Washington, y lo único que deben hacer es obedecer sumisamente para disfrutar después de terminada su Presidencia de una cátedra en Harvard o recibir una invitación para pronunciar un discurso en Norteamérica regularmente renumerado. Por ejemplo, el expresidente de Colombia e incondicional de EEUU, Álvaro Uribe, fue invitado a dar clase de "políticas económicas" en Harvard y en la Universidad Georgetown. Entonces vale la pena de obedecer y tener siempre la visa norteamericana.

Esta es una realidad para unos y una tragedia para los pueblos como los habitantes del país bolivariano, que no se sabe de dónde sacan fuerza para resistir la cruzada mundial contra la revolución bolivariana y el legado que dejó Hugo Chávez. La historia de otros países latinoamericanos demuestra que la convivencia y los diálogos con los enemigos de clase todo son coyunturales y de corta duración. Se necesita un programa menos reformista y más radical para Venezuela para no tomar el camino de Argentina o Brasil, claudicando ante Washington y retornando sumisamente al 'patio trasero' estadounidense. 

Para sobrevivir y seguir adelante el rumbo de un país libre y soberano, Nicolás Maduro y su Gobierno tienen que atreverse a desafiar a la oposición internacional con un programa económico alternativo tomando en cuenta las condiciones específicas nacionales. Lo podrían lograr a través de un apoyo popular, activando todas las redes sociales en el país para difundir la verdad, lo que están haciendo actualmente los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). "La historia", como decía Edward Said, "la escriben los vencedores", que en el caso de Venezuela podría hacerse realidad a través de una fusión del Gobierno bolivariano con las fuerzas populares en nombre del futuro del país. 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Mosul o la caja de Pandora de Obama


La sorpresiva embestida de los 35 mil hombres del ejército y la policía iraquí, juntos a unos 12 mil peshmergas kurdos y los comandos norteamericanos que en número “oficial” de 100 o 150 acompañan el avance han disparado las alarmas no solo de Estados Islámico, Daesh (que rápidamente activó sus defensas, mientras las cúpulas y muchos de los milicianos partieron raudos a la ciudad de al-Raqqa en Siria) sino de muchos analistas que coinciden que esta situación puede generar otra mucho más grave todavía.
Con cierta ironía, el canciller ruso Sergei Lavrov, no dejó de “sorprenderse” en público, de que las fuerzas que han iniciado la operación sobre Mosul, no hayan tenido la previsión de cercar la ciudad, para evitar justamente el drenaje de terroristas a territorio sirio. Exactamente como ha pasado tanto en las ciudades de Ramadi, como de Faluya, que al momento de abandonarlos los hombres del Califa Ibrahim, lo hicieron por medio de un cordón “humanitario” tendido por las tropas de Bagdad.
Aunque para las tropas iraquíes y kurdas, que avanzan desde el sureste, no todo es cantar y bordar, varios generales se han quejado de haber sido olvidados por las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos, que no están dando la cobertura aérea prometida.
La novena división acorazada del ejército de Irak, que acosan la ciudad de Gwer, a unos 20 kilómetros al sudeste de Mosul, han sufrido constantes ataques justamente por falta del apoyo aéreo que es responsabilidad del Pentágono.
Mientras tanto Daesh, como para demostrar que la situación está lejos de desbordarlos, a más de 150 kilómetros de los frentes donde se combate, en la ciudad de Kirkuk, una ciudad petrolera cuyo control es vital, activó células dormidas que durante la madrugada del sábado tomaron por algunas horas un hotel, una mezquita y varios puestos policiales, asesinando cerca de 50 personas, acción en la que también murieron nueve terrorista.
Por otra parte Naciones Unidas denunció que 550 familias fueron secuestradas, a las afueras de Mosul, por combatientes del Daesh, para utilizaros como escudos humanos. Al tiempo que los salafistas siguen ejecutando a pobladores de las aldeas que tienen que abandonar.
Más allá de las reclamos por la falta de coordinación en los bombardeos y los ataques suicidas que Daesh, que sin duda seguirá utilizando como parte de su estrategia, el mando norteamericano se felicitó por “el nivel de cooperación y coordinación” entre iraquíes y kurdos, que han avanzado y cumplido con los objetivos, de manera “más rápida de lo planeado”.
Éramos pocos y llegó el Sultán
Recep Tayyip Erdogán, el presidente de Turquía, ha tenido, desde las sombras, una actuación fundamental en el conflicto sirio, permitiéndoles a los terroristas utilizar su territorio prácticamente como una base militar, donde se podían entrenar, curar, al tiempo que ofició de gran centro de reclutamiento. Ankara ha permitido, desde finales del 2010, que todos los mercenarios que llegasen a su territorio para incorporarse a la guerra contra Bashar al-Assad, pudieran cruzar las fronteras sin inconvenientes. En estos años, miles de fundamentalistas llegados del Magreb, Europa, las naciones de Cáucaso, del sudeste asiático y China, han utilizado a Turquía como puerta de entrada y también de salida de retorno a sus países. Al tiempo que millones de toneladas de armas e insumos, para los fundamentalistas, han cruzado su territorio libremente.
Mientras miles de camiones cisternas cargados de crudo que Daesh robaba en Siria e Irak, cruzaban la frontera rumbo a puertos donde eran cargados en barcos pertenecientes a las empresas de Bilal Erdogan, hijo del presidente, para enviarlos a los mercados del lejano oriente, tal como lo denunció el presidente ruso Vladimir Putin un año atrás con fotografías donde se observaba la operatoria. Turquía también sirvió de base para que el Daesh, comercializara las antigüedades y obras de arte robadas en las regiones que controlaban.
No conforme con los negocios que él, su familia y la camarilla gobernante han hecho de la guerra en Siria, Erdogan hoy pretende también emerger como un “nuevo” y abierto contendor en el conflicto ya no solo sirio, sino también iraquí.
El sultán ha anunciado que Turquía participará en la operación contra Daesh en Mosul, ya que ese grupo ahora supone una amenaza para su país. Irak y Turquía comparten una frontera de 350 kilómetros y temen que por allí podrían filtrase terroristas en desbandada.
Erdogan, en un discurso trasmitido por la cadena NTV en Estambul, declaró: “¿Cómo no vamos a entrar? Estamos bajo una amenaza” y agregó: “No nos haremos responsables de los resultados que puedan surgir si Turquía no está en la operación. Participaremos en la operación y estaremos en la mesa (de negociación)”.
Bagdad, desde hace semanas, viene negándose a la intervención en su territorio de fuerza turcas, y ha reclamado a Ankara que retire sus tropas de Bashika, un pueblo a poco más de 15 kilómetros de Mosul, donde instructores turcos, apoyados por tanques y blindados, entrenan a milicias locales suníes y a peshmerga kurdos. Frente a esto, Erdogan, ha contestado con derroche de hipocresía: “Estamos en Bashika y que nadie espere que nos vayamos. Hasta ahora hemos participado en todas las actividades contra el terrorismo y lo seguiremos haciendo”.
En Siria, Turquía está participando desde agosto en el conflicto a lo largo de la frontera de sus más de 800 kilómetros, arguyendo que los disparos de morteros desde Siria suponen una amenaza a Turquía.
Erdogan, que desde hace ya más de un año viene trazado un ideario ultranacionalista que invoca con nostalgia la reconstrucción del Imperio Otomano, ha declarado que tanto Mosul, como la ciudad de Alepo, donde se libra, quizás la más sangrienta batalla de toda la guerra, entre las tropas del Ejército Árabe Sirio y la aviación rusa contra extremistas y “moderados”, pertenecen históricamente a Turquía, como para echar más fuego al fuego en Medio Oriente.
Para enfriar los ánimos de tanto oportunista respecto a Siria, es que el presidente Putin ha dado la orden de que el portaviones Almirante Kuznetsov, uno de los más poderosos de la flota rusa, con capacidad para cincuenta aviones y helicópteros de ataque y bombarderos, parta de inmediato rumbo a aguas sirias, junto un crucero lanzamisiles de propulsión nuclear Pyotr Velikiy (Pedro el Grande), buques antisubmarinos Severomorsk y Vicealmirante Kulakov y varias embarcaciones de apoyo logístico.
La maniobra de Obama, de lanzar la operación sobre Mosul, no persigue otra razón que la de generar la fuga de los terroristas hacia Siria, en el momento crucial de la batalla de Alepo. Es una clara evidencia de la falta de voluntad de Washington para resolver el conflicto, y su pretensión de seguir profundizándolo.
Obama juega con una caja mucho más letal que la de Pandora, y todos sabemos que saldrá de allí si finalmente consigue abrirla.

Autor: Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.

Fuente: alainet.org

Tomado de: Annurtv.com

miércoles, 14 de diciembre de 2016

EEUU presta ayuda militar a terroristas en Siria, dice senador de Virginia


Estados Unidos sigue abasteciendo armas a los terroristas en Siria, además de adiestrarlos para combatir contra las tropas gubernamentales, afirmó en declaraciones a Sputnik el senador del estado de Virginia, Richard Black. 

"EEUU sigue involucrado profundamente en el entrenamiento y el suministro de armas a los terroristas para combatir con las fuerzas sirias leales", declaró. 
Según Black, en los últimos cuatro años Washington ha entrenado en las bases de Jordania a unos 200 terroristas al mes que luego partían para Siria. 
El senador estadounidense también dijo que decenas de miles de camiones Toyota, con cañones croatas de 23 mm, han sido entregados a través de los puertos turcos a los yihadistas del Estado Islámico y Al Qaeda que combaten en Siria. 
EEUU además autorizó a Arabia Saudí entregar 500 misiles antitanque TOW a los rebeldes sirios, afirmó Black, añadiendo que Washington podría estar enviando también sistemas de misiles antiaéreos Manpad. 
Misil antitanque TOW 
Indicó que Arabia Saudí envió los misiles al territorio precisamente cuando la operación aérea rusa empezó a respaldar las fuerzas gubernamentales sirias. 
Sistema de misiles antiaéreos Manpad

"Durante un tiempo, había una clara posibilidad de aniquilar a los terroristas y restaurar la paz", dijo Black. 
Turquía, Arabia Saudí y Catar han patrocinado a los grupos terroristas para derrocar al presidente sirio, prosiguió. 
"Arabia Saudí y Turquía estaban ansiosas de acabar con el Gobierno secular del presidente Asad e instaurar una severa dictadura islámica", dijo el político al agregar que "junto a Catar financiaron las tropas de terroristas para subyugar al pueblo sirio". El senador indicó que Riad y Ankara además presionaron a Washington y la OTAN exigiendo la dimisión de Asad. "Si los turcos y los saudíes tienen éxito, instalarán un brutal régimen islámico con el EI o Al Qaeda al frente", añadió. El senador dijo que el establecimiento de una dictadura en Siria será seguido por un "baño de sangre masivo", con el sufrimiento inevitable de los cristianos, alauitas, drusos y musulmanes moderados de la región.



Fuente: Mundo.sputniknews.com

jueves, 8 de diciembre de 2016

"Arabia Saudita busca eliminar a Yemen como una entidad política"

La restauración de la paz en Yemen no está entre los intereses ni de Arabia Saudita ni del 'lobby de la guerra' de los países occidentales, afirma la analista Catherine Shakdam.
Ruinas de un centro comunitario en Saná (Yemen) destruido por un ataque aéreo realizado mientras se celebraba un funeral el 8 de octubre de 2016


La campaña militar contra Yemen de la coalición internacional árabe encabezada por Arabia Saudita es un genocidio religioso y cultural, declara la directora de programas del Instituto Shafaqna de Estudios de Oriente Medio, Catherine Shakdam.
La semana pasada, el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, el príncipe Abdullah Al-Saud, afirmó que los ataques a Yemen continuarán "pase lo que pase". La declaración fue hecha durante el transcurso de una conferencia política anual árabe-estadounidense financiada por petroleras y fabricantes de armas estadounidenses.
"La proximidad del 'lobby de la guerra' de EE.UU. y de otros países occidentales con Arabia Saudita es una realidad política a la que nos estamos enfrentando desde el comienzo de los ataques en Yemen [en marzo de 2015]", comentó Shakdam, entrevistada por RT.
Vecinos de la ciudad portuaria de Al Hudayda (Yemen) entre los escombros de sus casas tras un ataque saudita el 22 de septiembre de 2016.Abduljabbar ZeyadReuters
Según ella, el problema es que la voluntad política de buscar una paz viable en Yemen se complica por el "deseo de los capitalistas de la guerra, que quieren hacer más dinero a costa de la sangre yemení".
"Genocidio religioso y cultural"
Desmintió como falsas las declaraciones del Gobierno saudita, que afirma que la guerra en Yemen tiene como único objetivo la restauración del poder legítimo del depuesto presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi.
"El objetivo de esta guerra para Riad es destruir a un enemigo potencial en la región. Temen que su vecino pueda convertirse en un rival a nivel político, militar y económico. A pesar de ser muy pobre, Yemen es un país con grandes posibilidades y eso algo que temen los sauditas, que tratan de impedir que Yemen desarrolle todo su potencial", señaló Shakdam.
"Es por eso que Riad tiene tantas ganas de destruir Yemen, como ha expresado su embajador. Lo que está ocurriendo ahora en Yemen es un genocidio religioso y cultural", sentenció Shakdam.
Yemen vive inmerso desde 2014 en un conflicto armado entre los chiítas hutíes y las fuerzas leales al presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, que se vio obligado a abandonar el país. La coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita lanzó en marzo de 2015 una intervención militar en el país con bombardeos aéreos contra los rebeldes yemeníes.

Fuente. RT.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Jugar con fuego: La OEA y el golpismo en Venezuela

Por: Stella Calloni 


En el marco de una brutal guerra contrainsurgente contra el gobierno de Venezuela, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dice apoyar el diálogo con mediación del Vaticano entre el oficialismo y la oposición.

Sin embargo, envía mensajes pidiendo a un país bajo permanente golpismo digitado por Washington, que ‘restituya la separación de poderes, los derechos electorales del pueblo y el respeto a la Constitución’.
Más aún, sostiene que confía en que el enviado del papa Francisco ‘ayude a la liberación de los presos políticos, la agilización de los procesos electorales y la apertura de un canal humanitario’.

Almagro, quien ha desconocido las permanentes acciones golpistas de la oposición venezolana a la que ayudó durante todo este tiempo, señala al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro como una ‘dictadura’ y le endilga además ‘ilegitimidad política’.

Esto resulta insólito cuando hace silencio ante la ilegitimidad que significa por ejemplo la presidencia de Michel Temer en Brasil, surgida de un golpe mediático-parlamentario y judicial como el que sufrió la presidenta Dilma Rousseff en ese país.

Adjudica además al gobierno venezolano -al que Estados Unidos intenta derrocar desde el golpe de abril de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez Frías-, graves violaciones a los derechos humanos y convierte en víctimas a los detenidos por intentos golpistas, que dejaron muerte, tragedia y destrucción.

Su ‘preocupación’ por los derechos humanos, supuestamente violentados por el gobierno, es de una asombrosa falsedad, mientras silencia el genocidio cometido en México donde desde la firma de la iniciativa Mérida (similar o parte del Plan Colombia) entre Washington y el ultraderechista presidente Felipe Calderón (2006), han sido asesinados más de 130 mil mexicanos.

También existen más de 30 mil desaparecidos y por cierto también desaparecieron a una cantidad de inmigrantes centroamericanos que intentaban llegar a Estados Unidos, pasando por territorio mexicano, atrapados por la mal llamada ‘guerra contra el narcotráfico’.

En ese mismo escenario se produce el secuestro y desaparición forzada de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, en septiembre de 2014 y otros crímenes de lesa humanidad que continúan en ese país, como en Honduras, donde los asesinatos de dirigentes sociales y de derechos humanos, campesinos, periodistas y otras víctimas no han cesado desde el golpe de Estado de junio de 2009.

Lo mismo sucede en Guatemala y en Paraguay, ocupado además por tropas de EE.UU, con la continuidad de un partido dictatorial después del golpe de estado de 2012. Mucho más podríamos agregar de los crímenes del hambre y la injusticia, todo lo cual parece invisible a los ojos del titular de la OEA.

El gobierno ‘democrático’ de la derechista Alianza Cambiemos en Argentina, que utilizó los decretos ‘de necesidad y urgencia’ para lograr por ‘los votos lo que las dictaduras lograban con las botas’, lleva adelante desde diciembre de 2015 un verdadero guión de neoliberalismo rampante.

Este se hace acompañar con elementos de colonización activa, persecución política encubierta, entrega del país y trazos típicos que ‘sugiere’ Washington a los gobiernos adictos en este período geoestratégico de recolonización continental. Esto no preocupa a Almagro.

Las nuevas disposiciones en Argentina o Brasil están destinadas a acabar con todas las conquistas alcanzadas, con una política exterior independiente y solidaria, volviendo atrás los reconocidos logros de los gobiernos progresistas de la última década en la región.

Por supuesto también tienen como objetivo destruir la integración emancipatoria y única en la historia regional, para asegurar la dominación y el control, sin fisuras, de América Latina.

El guión impuesto a Argentina es el mismo que comenzó a aplicar el presidente Temer en Brasil al día siguiente de que asumiera la presidencia interinamente, mientras estaba suspendida la mandataria, lo que a todas luces es ilegal.

Ambos gobiernos están conformados por funcionarios que pertenecen a fundaciones y Organizaciones No Gubernamentales dependientes de las Fundaciones ‘madres’ de Estados Unidos, que no son sino la ‘cara social’ de la CIA por donde llegan los dineros para los golpes y desestabilizaciones de gobiernos ‘no sumisos’.

El mandato imperial es implantar un proyecto geoestratégico de recolonización regional para lo cual necesita acabar con toda posibilidad de resistencia.

La misma guerra Contrainsurgente de Baja Intensidad (GBI) se libra contra los gobiernos de Ecuador, Bolivia, Nicaragua, El Salvador y donde registren cualquier síntoma de resistencia al modelo colonizador que quieren implantar a sangre y fuego en toda la región.

Nada de esto advierte el excanciller uruguayo, que llegó a la OEA desde un movimiento de izquierda como el Frente Amplio, surgido en su momento de la lucha de los pueblos del Cono Sur por la liberación definitiva.

El intento de juicio político contra Maduro es no sólo imposible, porque no existe una norma constitucional que lo permita, sino que es una imitación mediocre de lo sucedido en Brasil. También ahora lo intentan en El Salvador contra el presidente Salvador Sánchez Cerén en maniobras claramente golpistas.

Además de inconstitucional, el juicio político propuesto por la Asamblea Nacional fue planteado en base a un supuesto ‘abandono del cargo’, cuando Maduro viajó cuatro días al exterior en busca de una solución para el tema del petróleo, cuyo precio se bajó al mínimo precisamente dentro del esquema de la guerra económica contra ese país. Por ese corto tiempo no necesita autorización del Congreso.

En la desesperada carrera por cumplir los mandatos de Washington hasta inventaron que Maduro era colombiano, mentira con la cual se retroalimentan, como sucede con la aplicación de la ‘guerra psicológica’ en los países que están en la mira imperial.

La campaña de prensa nacional e internacional de los medios del poder hegemónico contra Venezuela utiliza la mentira descarnada como información. Han recurrido a mostrar fotografías de otros conflictos como si fueran de Venezuela.

Muestran a niños recién nacidos entregados en caja de cartón, fotografía que corresponde a un país nórdico. Es apabullante la diversidad de mentiras que funcionan como un arma de guerra para confundir y paralizar a nuestros pueblos. ¿Está ciego y sordo el secretario general de la OEA?

¿No recordará el señor Almagro la guerra económica, mediática, las mentiras, los actos terroristas, el paro de los camioneros, el desabastecimiento y otras acciones desestabilizadoras contra el gobierno del presidente Salvador Allende, en los preparativos para el golpe militar del dictador Augusto Pinochet, aquel siniestro 11 de septiembre de 1973? Es imposible que en los sucesos de Venezuela, Almagro no vea la similitud asombrosa de las acciones contrainsurgentes, con lo realizado por la CIA estadunidense para derrocar a Allende.

Más aún, ¿acaso no sabe de dónde vino la mano para el golpe cívico- militar en Uruguay en 1973 que instaló la dictadura en su país, el mismo de Eduardo Galeano, multiplicador de memorias y dignidades?

Por cualquier duda debería buscar el Informe de la enmienda Hinchey en Estados Unidos, las investigaciones de la Comisión congresional Church sobre las actividades de la CIA en los años 60 y 70 en Chile y especialmente en lo que fue la preparación del golpe de 1973 en ese país. Puede ver y comparar.

Nada dice Almagro sobre la inconstitucionalidad de una Asamblea Nacional, que por tener mayoría opositora decide que el gobierno de Maduro debe irse. El mismo día de su juramento como presidente de la AN, Henry Ramos Allup advirtió que antes de terminar este año 2016, Maduro ya debía estar fuera del gobierno.

Pero cuando el gobierno de Maduro toma decisiones de Estado en defensa de las instituciones y la Constitución o para proteger a la población como corresponde ante las permanentes acciones golpistas y violentas, Almagro la califica de administración dictatorial.

¿Qué sucedería en Estados Unidos si la oposición es mayoría en el Congreso y decidiera que por esta razón el presidente de ese país debe irse? ¿Qué haría el gobierno si un grupo saliera a la calle a realizar actos violentos, quema de edificios, provocando muertes, anunciando que no se cejarán hasta derrocar al presidente? De eso se trata, señor Almagro
LA FALACIA HUMANITARIA
En el caso del presunto ‘preso político’ emblemático de la oposición venezolana, Leopoldo López, es una historia del mundo al revés. Debería recordar Almagro que López encabezó el plan golpista La Salida al comienzo de 2014, lo que confesó abiertamente ante los medios televisivos y escritos, cuando advirtió que iban a tomar las calles con ‘los estudiantes’ y que sólo las abandonarían cuando hubieran ‘derrocado’ al gobierno de Maduro.

Después de esto vinieron las acciones violentas, la quema de edificios públicos, los francotiradores -que como se comprobó- eran paramilitares colombianos en su mayoría o recibían órdenes desde las cuevas paramilitares en territorio colombiano. La acción golpista dejó 43 muertos, centenares de heridos y millonarios daños.

López ‘el democrático’ participó en el golpe de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez Frías. En este caso fue reconocido entre los autores del arresto violento (en realidad secuestro) del entonces ministro del Interior y Justicia venezolano Ramón Rodríguez Chacín.

Ello entre otras acciones, como la encabezada por el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, quien fue fotografiado saltando un cerco con una pistola en la mano cuando atacaron la embajada de Cuba y la cercaron impidiendo que llegara comida, cortando el agua y electricidad.

Es la misma metodología contrainsurgente con nuevas tecnologías y un infinitamente mayor poder mediático y militar, que el gobierno de Estados Unidos ha decidido aplicar contra varios países de América Latina por el ‘crimen’ de intentar un proyecto liberador independiente y justo, dejando atrás la triste historia de ser este continente el patio trasero de la potencia imperial, lo que se continúa en este siglo XXI.

La oposición, es decir Estados Unidos, no quiere un diálogo. Quiere derrocar al gobierno bolivariano. Los constantes llamados al diálogo del presidente Maduro se estrellan contra el muro conformado por la OEA -en función de cumplir con Washington-, por la oposición y las derechas regionales e internacionales. Estas apuestan no sólo a la desaparición del gobierno de Maduro, sino a la demolición de todo lo que pueda quedar en pie.

Necesitan poner en el poder a su virrey de la colonia para ‘cumplir el guión’ trazado por Washington que sin duda alguna, irá contra el pueblo venezolano, como es la historia de la dependencia, agravada por el proyecto recolonizador para asegurarse recursos y territorios.

‘Buenos Muchachos’ estos ‘demócratas’ venezolanos que ampara Almagro y varios expresidentes y que dicen apoyar el diálogo, pero donde uno advierte que al final sólo están dispuestos a la capitulación del gobierno que más hizo por el pueblo, por la soberanía y la dignidad en la historia venezolana. Y latinoamericana.


Tomado de: Annurtv.com


viernes, 2 de diciembre de 2016

LA PROPAGANDA DE LOS NAZIS


Esta foto se origina en una película producida por el Ministro de Propaganda del Reich. Muestra dos médicos en una sala de un asilo no identificado. La existencia de los pacientes en la sala se describe como "la vida es solamente una carga". Tales imágenes de propaganda tenían la intención de provocar la simpatía pública para el programa de eutanasia.

"La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente… La propaganda opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea." Adolf Hitler escribió estas palabras en su libro Mein Kampf (1926), en el cual por primera vez aboga por el uso de la propaganda para difundir los ideales del nacional-socialismo -- entre ellos racismo, antisemitismo, y anti-bolshevismo.

Tras la toma del poder por los nazis en 1933, Hitler estableció un ministerio de ilustración pública y propaganda encabezado por Joseph Goebbels. La meta del ministerio era asegurar que el mensaje nazi fuera comunicado con éxito a través del arte, la música, el teatro, las películas, los libros, la radio, los materiales educativos, y la prensa.

Había varios públicos para la propaganda nazi. A los alemanes se les recordaba la lucha contra los enemigos extranjeros y la subversión judía. Durante periodos que precedían la adopción de legislación o medidas ejecutivas contra los judíos, las campañas de propaganda creaban un ambiente tolerante de la violencia contra judíos, en particular en 1935 (antes de las leyes raciales de Nuremberg de septiembre) y en 1938 (antes del aluvión de legislación económica antisemita que siguió la noche de los cristales rotos). La propaganda también fomentaba la pasividad y la aceptación de las medidas propuestas contra los judíos, porque éstas aparecían representando al gobierno nazi como interviniendo y "restaurando el orden".

La discriminación -- real y percibida -- contra la población alemana en países de la Europa oriental que como Checoslovaquia y Polonia habían ganado territorio a costa de Alemania después de la primera guerra mundial, fue un tema de la propaganda nazi. Esta propaganda intentó obtener la lealtad política y la llamada conciencia racial entre las poblaciones étnicamente alemanas. También intentó engañar los gobiernos extranjeros -- incluyendo las potencias Europeas -- y convencerlos de que la Alemania nazi sólo estaba haciendo demandas razonables de concesiones y anexos.

Después de la invasión alemana de la Unión Soviética, la propaganda nazi dirigida a los civiles en Alemania y a los soldados, policías y auxiliares no alemanes sirviendo en los territorios ocupados enfatizó los temas que unían al comunismo soviético con el judaísmo europeo, presentando a Alemania como defensora de la cultura "occidental" contra la amenaza "judeo-bolchevique", y pintando una imagen apocalíptica de lo que ocurriría si los soviéticos ganaran la guerra. Esto fue el caso en particular después de la derrota catastrófica de los alemanes en Stalingrado en febrero de 1943. Estos temas pueden haber sido útiles para persuadir a los alemanes nazis y neonazis, como así a colaboradores locales a seguir luchando hasta el fin.

Las películas en particular jugaron un papel importante en diseminar el antisemitismo, la superioridad del poderío militar alemán, y la maldad intrínseca de los enemigos tal como eran definidos por la ideología nazi. Las películas nazis representaban a los judíos como criaturas "subhumanas" infiltrándose en la sociedad aria. Por ejemplo, El Judío Eterno (1940), dirigida por Fritz Hippler, describía a los judíos como parásitos culturales vagabundos, consumidos por el sexo y el dinero. Algunas películas, como El triunfo de la voluntad (1935) de Leni Riefenstahl, glorificaban a Hitler y el movimiento nacional socialista. Otros dos trabajos de Leni Riefenstahl, Los Festivales de las Naciones y El Festival de la Belleza(1938), presentaban los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín y fomentaban el orgullo nacional por el éxito del régimen nazi en las Olimpíadas.

Los diarios en Alemania, sobre todo Der Stürmer (El Atacante), imprimían tiras cómicas que usaban caricaturas antisemitas para representar a los judíos. Después que los alemanes empezaron la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia en septiembre de 1939, el régimen nazi usó la propaganda para inculcar en los ciudadanos y soldados alemanes que los judíos eran no solamente subhumanos sino también enemigos peligrosos del Reich alemán. El régimen intentaba obtener apoyo, o por lo menos asentimiento, para las políticas dirigidas a remover permanentemente a los judíos de las áreas alemanas.

Durante la implementación de la llamada Solución Final, el asesinato masivo de los judíos europeos, los oficiales de las SS en los centros de exterminio forzaron a las víctimas del Holocausto a mantener la decepción necesaria para poder deportar los judíos de Alemania y la Europa ocupada lo más fácilmente posible. Los oficiales de los campos de concentración y exterminio forzaron a los prisioneros, muchos de los cuales serían asesinados en las cámaras de gas, a mandar postales a sus casas diciendo que los trataban bien y vivían en condiciones buenas. Así, las autoridades de los campos usaban la propaganda para cubrir las atrocidades y el asesinato masivo.

En junio de 1944, la Policía de Seguridad alemana permitió a un equipo de la Cruz Roja Internacional inspeccionar el campo-ghetto de Theresienstadt, ubicado en el Protectorado de Bohemia y Moravia (hoy la Republica Checa). Las SS y la policía establecieron Theresienstadt en noviembre de 1941 como un instrumento de propaganda para el consumo doméstico en el Reich alemán. El campo-ghetto se usó como una explicación para los alemanes que estaban confundidos por la deportación de judíos alemanes y austríacos ya ancianos, veteranos de la guerra incapacitados o artistas y músicos famosos localmente, hacia "el este" para "trabajar". En preparación para la visita de 1944, el ghetto se sometió a un programa de "embellecimiento." Después de la inspección, los oficiales de las SS en el protectorado produjeron una película usando a los residentes del ghetto como prueba del tratamiento benévolo que los "residentes" judíos de Theresienstadt supuestamente disfrutaban. Cuando la película se completó, los oficiales de las SS deportaron a la mayoría del "elenco" al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

El régimen nazi usó la propaganda efectivamente para movilizar a la población alemana a apoyar sus guerras de conquista hasta el final del régimen. La propaganda nazi fue también esencial para motivar a los que llevaban a cabo el asesinato masivo de los judío europeos y de otras víctimas del régimen nazi. También sirvió para asegurar la aquiescencia de millones de otros -- como testigos inocentes -- en la persecución racial y el asesinato masivo.

— US Holocaust Memorial Museum

FOTOGRAFÍA

Tomado de: Ushmm.org